Hoy me levantado asustado, no sabia donde estaba, pero cuando he pensado me acordé de que una señora mayor me ofreció su casa para dormir, no me atrevía a salir del cuarto donde estaba, estaba demasiado desconcertado. A los pocos minutos escuche el ruido de las persianas subir así que pensé que estaría ya despierta, me senté en la cama y esperé a ver si abría la puerta para ver si estaba o no, pasaron los minutos y no abría asi que me aventuré y salí del a habitación. Se escuchaba la radio por lo que seguí el ruido hasta llegar a lo que era el salón donde me encontré a la señora sentada en una mecedora sin hacer nada.
Cuando toqué la puerta la señora se sobresalto un poco pero enseguida se giró y me sonrió invitándome a entrar. Me ofreció leche y unas galletas a las cual yo accedí sin dudarlo ya que tenia muchísima hambre. Después de desayunar nos sentamos en el salón y me fue preguntado sobre mi y lo que hacia en la calle, le fuí lo mas sincero posible y ella me miraba con ojos muy dulces, sentía pena por mi, la enseñe todos mis papales para demostrarle que yo estaba de forma legal en España y que ademas estaba cursando los estudios en la universidad complutense de Madrid.
Me atreví a preguntarla sobre ella , del porqué me había acogido en su casa sin conocerme de nada. Me explicó que le recordaba a ella cuando era joven que se fue de casa y estaba en la misma situación que yo y que por eso decidió acogerme por que me veía buen chico. La dije que yo no disponía de nada de dinero para poder pagarla pero ella me dijo que mientras siguiese estudiando no habría problema ya que me podía quedar en su casa a cambio de hacerla compañía y ayudarla en las labores de la casa. Acepte por que no tenia otra salida y me eche a llorar por lo buena que había sido Preciosa conmigo ( es así como se llama).
Mi salvadora, Preciosa
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